domingo, 19 de abril de 2015

LEWIS & CLARK: ¿Cómo se llega al Pacífico, señor indio?

Hoy tiramos de refranero español, y al grito de “La primavera al jugón altera”, o “En Abril, reseñas mil”, Games de Mesa vuelve a la carga con una reseña del juego Lewis & Clark, que fue una de las sensaciones en la Feria de Essen de 2013.

Queremos agradecer a la archiconocida tienda Dracotienda, gracias a cuya colaboración ha sido posible esta reseña. ¡Gracias!

www.dracotienda.com

Ficha técnica:

Autor: Cédrik Chaboussit
Editorial: Ludonaute (en español, Asmodée Ibérica)
Número de jugadores: De 1 a 5
Tiempo de juego: 30 minutos por jugador
Edad recomendada: Desde 14 años
Año de publicación: 2013


Temática:

Nos encontramos ante un juego altamente temático. Extraemos de las reglas la introducción temática del juego donde se explica a la perfección:

El 30 de noviembre de 1803, Estados Unidos compró Louisiana a Napoleón por 15 millones de dólares. ­ Thomas Jefferson decidió enviar a los aventureros Meriwether Lewis y William Clark para que exploraran aquel inmenso territorio desconocido. La expedición de Lewis y Clark (de 1804 a 1806) fue la primera expedición americana que atravesó los Estados Unidos de Este a Oeste hasta la costa pacífica”.

Pues bien, ese será nuestro papel en el juego, el de unos intrépidos exploradores que tratarán de llegar desde Saint Louis hasta Fort Clatsop, en una trepidante carrera a través del río y las montañas. ¡Senderismo y multiaventuras, que lo llaman ahora!


Contenido y diseño gráfico:

Lewis & Clark se nos presenta en una caja cuadrada, tamaño Dominion por ejemplo, dentro de la cual encontramos los siguientes componentes:

  • Un reglamento a todo color y con bastantes ejemplos (lo cual siempre es de agradecer)
  • Un tablero muy colorido (que nos recuerda un poco al de Stone Age)
  • 5 tableros individuales de expedición, con barcos para alojar indios o recursos
  • 12 losetas de barco: 6 de recursos y 6 de indios, ambas con doble cara
  • 84 cartas de Personaje: 30 iniciales y 54 encontrados
  • 5 fichas de explorador
  • 18 fichas de indios
  • 5 Marcadores de campamento
  • 100 hexágonos de madera representando los recursos (20 de madera, 20 de pieles, y 15 de cada uno de los siguientes: comida, equipamiento, canoas y caballos).
  • 8 multiplicadores de recursos
  • 10 marcadores para modificar el recorrido (doble cara: montaña/río)
  • 8 marcadores para el modo en solitario


Con esto, nos podemos hacer una idea del abundante material que trae la caja.

El diseño artístico corre a cargo de Vincent Dutrait, conocido por su trabajo en juegos como Tikal II, Augustus o Mundus Novus. Como decimos, el tablero nos recuerda un poco al de Stone Age, aunque es suficientemente distinto y llamativo. En cuanto a las cartas de Personaje, debemos destacar que todos los personajes son distintos e individualizados, con unas ilustraciones muy curradas, y basados en personajes reales que Lewis & Clark se encontraron en la expedición. ¡Si hubiesen tenido facebook, tendrían un montón de amigos!


Objetivo del juego:

El objetivo del juego es ser el primero en llegar a la meta, o lo que es lo mismo, plantar la bandera de los EE.UU. en el Oeste, en Fort Clatsop. ¡Lo que les gusta una bandera a los americanos! Y para uno que tenemos nosotros, llamado Antonio (Banderas)… ¡también se lo llevan!



En fin… ¿cómo se consigue esto? Pues vamos a verlo:


Mecánica:

Lewis & Clark es un juego altamente estratégico, que combina de forma magistral varias mecánicas, como la de gestión de recursos, gestión de mano, construcción de mazo o colocación de trabajadores.

En cada turno, el jugador deber realizar obligatoriamente una acción, a elegir entre dos:
-          O bien juega una carta de su mano, que deberá potenciar mediante otra carta del revés o añadiéndole “meeples de indios” para darle fuerza…
-          O bien sitúa un indio dentro del tablero para conseguir recursos, que deberá poder albergar dentro de uno de sus barcos.
Además de esta acción obligatoria, cada jugador en su turno puede hacer hasta dos acciones opcionales, que son:
-          Reclutar un nuevo personaje de entre los Personajes Encontrados, para lo cual tendrá que pagar el coste del mismo en pieles y equipamientos.
-          O Acampar, algo que tendrá que hacer en el momento más oportuno, pues aquí está la clave para ganar la partida.


El objetivo principal del juego es ir avanzando por el río y/o montaña con nuestro explorador. Esto lo conseguiremos a través de cartas de acción, y para ello necesitaremos sobre todo recursos, que iremos convirtiendo en canoas (para el agua) o caballos (para la montaña)
Una de las “gracias” del juego es la manera en que utilizamos las cartas. Al realizar la acción obligatoria de bajar una carta a nuestra zona de juego, deberemos darle fuerza, ya que por sí sola no hace nada, necesita trabajadores. Para ello, tendremos que añadir indios a esa carta (entre 1 y 3), o elegir una carta de nuestra mano y colocarla debajo de la que queramos jugar, bocabajo. Cada carta en su parte de atrás tiene dibujados 1, 2 o 3 indios. Así, si le añadimos una carta con 2 indios en su parte de atrás, estaremos haciendo la acción de la carta bajada 2 veces.
Hay que buscar el equilibrio entre las cartas, pues cada carta que bajemos para dar fuerza no la tendremos disponible durante un buen rato, hasta que acampemos y recojamos todas nuestras cartas. "¿La bajo o me la reservo?", pensaréis todo el rato…


Otra de las "gracias" es que, al activar algunas cartas, obtenemos tantos recursos como símbolos del mismo tengamos en nuestra zona de juego, y los que tengan los jugadores a nuestra izquierda y derecha. Por ejemplo: si yo tengo bajadas 2 cartas con símbolos de madera, mi compañero de la izquierda tiene una más y el de la derecha 2 más, en total me llevaré 5 maderas por cada vez que active mi carta. Interesante, ¿verdad? ¡Ya os puedo ver mirando disimuladamente de reojo a ambos lados!
Por último, la cuestión principal de este juego: ¿Cuándo acampar? Por mucho que avance nuestro explorador, no servirá de nada si no “planta el campamento”. Al hacerlo, hay que tener mucho cuidado, pues si no lo hacemos en el momento oportuno, deberemos pagar varias unidades de tiempo, lo que se traduce en que nuestro explorador retrocederá varias casillas. Por ejemplo, cada carta que nos quede en la mano al Acampar nos hará retroceder una casilla. Y si tenemos demasiados recursos o indios en algunos de nuestros barcos, también habrá que retroceder al explorador, pues llevaremos demasiadas cosas “a cuestas” e iremos más lentos. ¡Qué simple y qué “difficult” es este juego!

Conclusión:

Lewis & Clark es un juego apasionante, en el que no puedes cometer ningún error si no quieres pagarlo caro. Tendrás que optimizar al máximo tus recursos y tus cartas, y planificar perfectamente tu estrategia. Además, por si fuera poco, no podrás quitarle el ojo de encima a tus compañeros de expedición, pues sus cartas en juego y sus decisiones te afectarán en gran medida. (A “la vieja el visillo” se le daría muy bien jugar a Lewis & Clark…)


Conclusión final:

Merece mucho la pena tener Lewis & Clark en nuestra ludoteca. Escala muy bien entre 1 y 4 jugadores. A 5 no lo hemos probado, aunque quizás se pueda hacer un poco largo. En cualquier caso, es un juego distinto a todos los demás, una carrera por llegar el primero a la meta pero con una gran gestión de recursos que hará las delicias de los aficionados a este tipo de mecánicas, combinadas con una emocionante carrera. ¡Corre, corre, que te pillo!