jueves, 7 de julio de 2016

Destroy BCN! Peligro: Monstruos destruyendo la ciudad condal



¡Saludos, Gameadores! Hoy vamos a reseñar un juego altamente destructivo: Destroy BCN!, el juego de Toni Serradesanferm.
Se trata de un juego editado por GDM Games, editorial a la que agradecemos una vez más su apoyo y el hacer posible esta reseña.
 
 Ficha técnica:

Autor: Toni Serradesanferm
Editorial: GDM Games
Número de jugadores:  De 2 a 4 monstruos destructivos
Tiempo de juego: 30 minutos
Edad recomendada: A partir de 8 años
Año de publicación: 2016

Temática:
En Destroy BCN!, nos pondremos en la piel de enormes monstruos cuya principal afición es destruir ciudades y, en este caso, se entretendrán en arrasar la ciudad de Barcelona. Existen 8 monstruos diferentes que veremos a continuación.

Contenido y diseño gráfico:
Dentro de una caja cuadrada de tamaño medio nos encontramos con el siguiente contenido:
-          1 tablero (que seguramente os recordará a un calendario de adviento).
-          4 dados de monstruo
-          87 cubos verdes
-          5 bolsas en distintos colores
-          12 piezas de ejército


-          8 cartas de monstruo
-          Hoja de reglas (en 4 idiomas)

El diseño gráfico corre a cargo de Siscu Bellido, quien se responsabiliza también de las ilustraciones junto con Pepe Boada. La ilustración de portada es destacable, con el monstruo Copitong encaramado a la torre Agbar luchando con un alienígena. Las ilustraciones de los monstruos presentan un aire cómico-desenfadado y están inspiradas en su mayoría en personajes o elementos del imaginario colectivo barcelonés.



Objetivo del juego:
Cada jugador encarnará a un monstruo que irá destruyendo la ciudad de Barcelona. El monstruo más destructivo será el ganador al final de la partida. ¿Y cómo hacemos eso? Lo vemos en la mecánica del juego…

Mecánica:
Destroy BCN! es un juego de dados en el que los dados no se tiran. ¿Cómorrr? Pues sí. Cada dado representará a nuestro monstruo. Hay 4 dados de 4 colores diferentes. Al comienzo de la partida, cada jugador tomará un dado de monstruo y una bolsa del mismo color (en la que meterá 10 cubos verdes). Elegirá una carta de monstruo al azar y ese será su personaje, con sus poderes especiales incluidos. Nos pondremos en la piel de monstruos como Kolombikus, Marcerker, Copitong, Gaudrac o “Monsterrat Vampillé”, o también de otros más universales como Cthulhu, TBO-80 o Godzinha. Cada uno con sus poderes especiales.

Sobre el tablero-calendario navideño hay que colocar los dados-monstruo de cada jugador en las casillas iniciales (con el número 2 apuntando al cielo barcelonés), y rellenar las casillas restantes con cubos verdes. El tablero es un poco extraño estéticamente, pero suponemos que es la mejor opción para que los dados, cubos y meeples no se muevan de su sitio durante la partida.


 ¿Y cómo se juega? Veamos la secuencia de juego.

Cada jugador, en su turno, debe hacer dos acciones:
a) Mover el monstruo.
b) Activar o mover dos ejércitos.

Para mover al monstruo, basta con rotar el dado en la dirección deseada tantas casillas como indique el valor del dado al inicio del movimiento (si está apuntando hacia arriba el 2, movemos 2 espacios). Durante el movimiento podemos realizar una sola vez un cambio de dirección de 90º si queremos. El movimiento del dado puede detenerse antes de tiempo si nos topamos con una casilla ocupada por otro monstruo, por un meeple de ejército o si se nos acaba el tablero. Los cubos verdes que vayamos “arrasando” a nuestro paso los guardaremos en nuestra bolsa y nos otorgarán un puntito de victoria al final.

En caso de entrar en colisión con otro monstruo (dado de otro jugador) o con el ejército (meeple), se produce un ataque. Si se ataca a otro monstruo, el monstruo atacado descarta de su bolsa el mismo número de cubos del valor de fuerza que muestre el dado atacante al entrar en colisión.

En caso de atacar al ejército, el monstruo atacante destruirá al meeple atacado si el valor del dado al detenerse es igual o mayor que el valor de ejército atacado. Hay que tener en cuenta que los meeples verdes representan una unidad de infantería, y tienen un valor de 1; los meeples marrones (blindados) tienen un valor de 2, y los azules (aviación), valor 3. En caso de derrotar un ejército, los meeples también van a nuestra bolsa y nos otorgarán puntos de victoria al final.


Después de mover nuestro dado monstruoso, tendremos que activar o mover 2 ejércitos.
Si aún quedan meeples en la bolsa negra (reserva del ejército), tendremos que introducir en el tablero dos meeples (siguiendo las reglas). Si ya no quedan militares en la bolsa, deberemos mover 2 meeples, desplazándolos en línea recta tantas casillas como sea su valor.

Y así seguiremos, repartiendo amor y destrucción por las calles de Barcelona hasta que ocurra una de estas dos situaciones:
-          no queden ejércitos en la bolsa y queden 3 o menos sobre el tablero.
-          un jugador ha sido eliminado.

Llegado este momento, los jugadores contarán sus puntos sobre una Barcelona arrasada. Cada cubo verde en su bolsa le concede un punto de victoria, y por cada 3 de puntos en valor de ejército obtiene también 1 punto de victoria. El monstruo con más puntos será el vencedor.

Conclusión:
Destroy BCN! es un juego con una gran dosis de interacción. Es interesante para 2 jugadores, pero con 3 y 4 es como más luce. Tendremos más monstruos a los que repartir leches, pero… también tendremos que tener más cuidado de no ser golpeados por ellos. Deberemos estar atentos de sus cualidades especiales para, por ejemplo, no recibir un coletazo de Godzinha aunque se encuentre lejos…

Conclusión final:
Un juego divertido y con bastante interacción. Lo disfrutaremos siempre que tengamos en cuenta que “lo que pasa en el tablero, se queda en el tablero”. A estos monstruos les gusta pegarse, destruir y dejar Barcelona en estado ruinoso. Quitando ese detallito, son verdaderamente entrañables, ¿verdad?

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